Los tips de Belén Castro: cuidados de la piel en los tratamientos oncológicos
Los cambios en la piel son parte de los efectos secundarios que aparecen de forma temprana durante el tratamiento del cáncer de mama. Sequedad extrema, hipersensibilidad, prurito o descamación son algunos de los efectos secundarios de la quimioterapia más comunes, aunque las alteraciones cutáneas varían en función de la terapia que recibas
Para ayudarte a sobrellevar estos cambios en la piel de una mejor manera, te explicaré por qué se producen y qué puedes hacer para prevenir o disminuir las molestias.
Lo ideal es comenzar con las nuevas rutinas de cuidado de la piel antes de iniciar cualquier tratamiento para que así tu piel esté en mejores condiciones para afrontar las agresiones.
• Efecto: Piel seca, descamada y con picor
Tanto la quimioterapia como la radioterapia producen alteraciones celulares y una pérdida excesiva de líquidos, lo que ocasiona sensibilidad, sequedad extrema, descamación y prurito.
1. Tratamiento con cremas hidratantes, emolientes, calmantes y restauradoras de la barrera hidrolipídica, como Licotriz de Olivolea, y al menos dos veces al día. Es importante mantener la elasticidad de la piel para evitar que aparezcan pequeñas grietas e incluso los eczemas.
2. Aplica una hidratación extra en manos y pies, pues suelen presentar más resequedad.
3. Las duchas con agua tibia y con jabones sin sulfatos, de base oleosa y con pH 5,5. El Gel de Baño de Olivolea, te encantará además por su efecto calmante en la piel ya que contiene además de Olivoleína, Aloe Vera puro y Camomila.
4. Además de hidratar tu piel, debes mantener en condiciones óptimas la hidratación interna, así que beber mucha agua, te ayudará a tener una piel sana y cuidada.
• Efecto: Irritación, ardor y enrojecimiento
Los tratamientos afectan la barrera cutánea, que es la encargada de proteger nuestra piel. Si además has recibido radiación, la zona se notará enrojecida, como si se tratase de una quemadura solar.
1. Evita el uso de productos que contengan alcohol y ácidos tipo salicílicos, glicólicos y retinoides, colorantes, perfumes sintéticos y agentes limpiadores irritantes tipo detergentes…
2. Tu opción pasa por cremas altamente nutritivas, regeneradoras y restauradoras de la zona dañada y el uso de jabones oleosos suaves, con pH 5,5.
Existen productos específicos para cuidar la piel afectada por los tratamientos para el cáncer, como Licotriz de Olivolea, que cuenta con un estudio clínico en el tratamiento de las cicatrices oncológicas. La gama Olivolea está especialmente indicada en pieles dañadas, extremadamente sensibles y sometidas a tratamientos oncológicos.
3. Después de la ducha diaria, seca tu piel delicadamente con una toalla suave mediante toquecitos, sin restregar.
4. Utiliza prendas de vestir y ropa de cama de algodón o hilo.
• Efecto: Fotosensibilización y manchas en la piel
Algunos tratamientos pueden ocasionar manchas en la piel y sensibilización a la luz solar
1. Usa a diario protección solar alta (FPS 50-UVB / UVA)
2. Si has recibido radioterapia, no expongas la zona irradiada a la luz solar.
TIPS
1. Efecto: Piel seca, descamada y con picor
Tratamiento: Cremas hidratantes, emolientes, calmantes y restauradoras de la barrera hidrolipídica
2. Efecto: Irritación, ardor y enrojecimiento
Tratamiento: Cremas altamente nutritivas, regeneradoras y restauradoras de la barrera cutánea y uso de jabones oleosos suaves, con pH 5,5.
Evita el uso de productos que contengan alcohol y ácidos tipo salicílicos, glicólicos y retinoides, colorantes, perfumes sintéticos y agentes limpiadores irritantes tipo detergentes…
• Efecto: Fotosensibilización y manchas en la piel
Tratamiento: Usa a diario protección solar alta (FPS 50-UVB / UVA) y no expongas la zona irradiada a la luz solar.