El otoño llega y nuestra piel lo nota
Durante el otoño, el descenso de las temperaturas y el contraste térmico entre los interiores más cálidos y el frío exterior, hace que nuestra piel se vuelva mucho más sensible y necesitada de cuidados extras.
Es imprescindible hacernos con cosméticos que nos aporten la hidratación suficiente durante todo el día y, si además llevan integrado un factor de protección solar adecuado, se convierten en los perfectos aliados otoñales para nuestra piel.
Ante los primeros síntomas del frío, las cremas regeneradoras nos ayudarán a cuidarla y reparar esa sensación de tirantez y cuarteamiento en la piel. Asimismo las cremas anti edad y los bálsamos emolientes se convierten en los productos esenciales.
Pero el otoño además es tiempo de renovarse.
En esta época del año, es cuando más nos importa mejorar el aspecto y tacto de nuestra piel pero no debemos olvidar que la belleza comienza con el amor a nuestra piel.
Las arrugas son ese algo indescriptible que procede del alma. Por esa razón, nuestra piel habla de nosotros en nuestra mejor versión. La piel de nuestro rostro absorbe todas las emociones y también recibe todos los factores externos que la dañan y la agreden. La tendencia hacia el bienestar y lo natural es además lo más demandado en el ámbito de la cosmética.
Las mujeres hoy en día necesitamos productos potentes a la vez que naturales, que den resultados pero al mismo tiempo huelan bien y tengan una textura agradable.
Buscamos lo que suele llamarse la “nueva generación de cosmética natural”, una cosmética exigente en resultados y en sensorialidad. Y que siempre aporte algo más, cosmética con una filosofía detrás, fórmulas cosméticas con alma, una sinergia entre equilibrio emocional y el físico para alcanzar la armonía en su totalidad.
Porque los productos cosméticos naturales contienen ingredientes obtenidos a partir de fuentes naturales, están libres de productos químicos y son percibidos como más saludables, mejor tolerados por la piel, producidos bajo una mayor conciencia ética y ecológica, y que además incluyen materias primas más sostenibles y económicas.
Y Olivolea es fiel reflejo de una cosmética natural y más tolerante con nuestra piel.