Alimentos para tener una piel radiante
¿Qué debemos comer para tener una piel radiante? Estos son los mejores alimentos y su manera de cocinarlos para cuidarla como se merece.
Conocer las propiedades de nuestra alimentación mejorará el aspecto de nuestra piel y su salud. Con una dieta variada y equilibrada aseguraremos el aporte correcto de todos los nutrientes necesarios para mantenerla en perfecto estado. El aporte necesario de vitaminas y minerales nos ayudará, además de protegerla de las agresiones externas, a retrasar el proceso de envejecimiento celular. Las causas de este envejecimiento son diversas, pero algunos de los principales motivos que aceleran este proceso son: el sedentarismo, el exceso de peso y una mala alimentación.
La forma más natural de llevar una correcta nutrición además tiene que estar acompañada por una cocina fácil y sencilla. En este sentido, las técnicas de cocinado son también muy importantes. Veremos qué alimentos nos ayudan a conseguirlo y cuáles son sus efectos según los activos que contienen. La clave está en la utilización de productos frescos y de temporada, y en la abundancia y diversidad de aquellos de origen vegetal.
Acidos grasos esenciales y proteínas que ayudan a retrasar el envejecimiento celular, para ello alimentos como el aguacate, el aceite de oliva y ácidos grasos como el omega 3 y 6 procedente del pescado azul te ayudarán a conseguirlo, aportando mayor luminosidad y elasticidad a tu piel. Pescados como el salmón, el atún, las sardinas, el bonito y la caballa, entre otros, contienen una cantidad apreciable de ácidos grasos omega 3, que no sólo forma parte de las células ayudando a mantenerlas jóvenes, sino que además tiene función antioxidante.
El huevo también es un alimento muy interesante por su contenido en proteínas, que son nutrientes necesarios para que el organismo pueda reparar y construir sus estructuras, y en vitaminas A, B, D y E que favorecen los procesos de renovación celular y previenen el envejecimiento prematuro.
Los frutos secos y las semillas contienen vitamina E y son ricos en omega 3, lo cual ayuda a que nuestra la piel parezca más luminosa y elástica.
Vitaminas antioxidantes y B- carotenos que nos protegen de los daños ocasionados por los radicales libres, combatiendo el envejecimiento celular y ayudando a nuestro organismo en la producción, mantenimiento y estabilidad del colágeno. Entre los alimentos con un alto contenido en vitamina C podemos destacar el pimiento, la naranja, el brócoli, la coliflor y las fresas. Asimismo, las zanahorias, la calabaza y los tomates, nos ayudan en la regeneración de la piel sana, que se traduce en una piel bonita y luminosa.
Las verduras de hoja verde como las espinacas son muy ricas en vitamina A y carotenos, que ayudan a obtener un buen tono en nuestra piel así como a mantener su estructura normal pero además, incrementan los niveles de coenzima Q10 en el organismo, un potente antioxidante.
Los minerales también van a actuar en nuestra piel haciendo que se vea y se sienta sedosa, suave y radiante. Dentro de los minerales destacamos el hierro, el cual nos ayuda a crear glóbulos rojos de la sangre que transportan el oxígeno a la piel. La oxigenación de la piel ayuda a evitar la deshidratación y el aspecto de piel apagada y seca. El zinc también nos ayuda en la regeneración de la piel. Almejas, mejillones, ostras, gambas, cangrejos… la lista es interminable, deliciosa y exquisita. Una bomba de nutrientes con vitaminas C, B, D, potasio, hierro, zinc y mucha proteína.
No es sencillo resumir tanta información en una receta, pero os voy a dar una que es fácil y deliciosa y me hace quedar de maravilla en las cenas de verano que suelo organizar en casa. Es fabulosa la presentación y una exquisitez en boca…
Tartar de gamba blanca: 200 gr. de gamba blanca pelada y capada (reservar la cabeza), 1 escalonia, 20 gr. de cebollino, 5 gr. de jengibre fresco rallado, 10 gr. de zumo de naranja, 1 cucharada de aceite de gambas (aceite de oliva infusionado con las cabezas de gambas), sal y pimienta
Vichyssoise de algas y espinacas: 40 gr. de algas marinas frescas o hidratadas, 100 gr. de espinacas baby, 20 gr. de puerro troceado finamente, 70 gr. de patata cascada en trozos pequeños, 20 gr. de mantequilla, 15 gr. de aceite de oliva, 400 ml. de caldo de ave, 500 ml de agua, 50 ml. de nata ligera
Crujiente de gamba: Cabezas de gamba blanca
ELABORACIÓN: Tartar de gamba blanca: picar la gamba muy finamente hasta obtener una pasta. Agregar el resto de ingredientes y reservar en la nevera. Vichyssoise de algas y espinacas baby: cocinar en un cacito y a fuego medio, el puerro con las algas, las espinacas frescas y la mantequilla, añadir la patata rota o cascada, el caldo y el agua. Poner a fuego fuerte hasta que rompa a hervir. Bajar el fuego y cocer lentamente unos 40 min. Triturar y después pasar por el chino. Incorporar la nata y el aceite de oliva. Rectificar de sal. Crujiente de gamba: coger la cabeza de las gambas reservadas, secarlas en el horno a 100ºC 30 min., una vez secas freír.
ACABADO Y PRESENTACIÓN: Formar una quenelle con la pasta del tartar y reservar. Servir en un plato con un poco de fondo la crema de algas y espinacas y disponer sobre ella cuidadosamente la quenelle de gamba blanca. Terminar con unas gotas de aceite de gamba y el crujiente.