product-image

Ir al contenido

Cesta

La cesta está vacía

Artículo: Cómo proteger y cuidar las cicatrices

Cómo proteger y cuidar las cicatrices

Cómo proteger y cuidar las cicatrices

Las cicatrices son una preocupación estética muy común y mejorar su aspecto dependerá de una curación adecuada de la herida y su tratamiento posterior.

Muchas veces descuidamos las pequeñas lesiones, consideramos que un rasguño no requiere mayor atención y al final acaba grabado para siempre en nuestra piel. Otras, por desconocimiento, no se tratan de forma correcta. Es muy frecuente recurrir a remedios caseros que en algunos casos son poco efectivos e incluso peligrosos. Además, en verano pueden ser un auténtico fastidio, ya que se producen muchas molestias y picores por el calor, y el sol es un gran enemigo. El cuidado correcto de una cicatriz empieza por cumplir una serie de pautas básicas y, además, hay que tener en cuenta que no todas son iguales.

Tipos de cicatrices:

– Hipertróficas. Sobresalen de la piel a causa de una producción excesiva de fibras conectivas. De color rojo, pueden picar o doler.

-Queloides. Son cicatrices de sobrecrecimiento, que se forman después de la cicatrización de la herida e incluso acaban superándola en tamaño. Suelen presentarse en partes del cuerpo que están sometidas a una tensión elevada y producen picores y quemazón.

-Atróficas. Frecuentes tras brotes de acné o varicela, están un poco hundidas a falta del colágeno.

 

Recomendaciones:

– Estimula la regeneración. El primer paso es activar la curación, para ello podemos aplicar productos que contengan activos naturales que favorezcan la cicatrización, como la rosa mosqueta o la centella asiática. Licotriz, formulada con Olivoleína, óxido de zinc y rosa mosqueta enriquecida con licopeno, es la crema perfecta para estos casos. Evita la formación de costras e irregularidades en la piel y alisa las cicatrices, reduciendo su visibilidad y favoreciendo su desaparición.

– Evita la exposición solar. Un mito muy extendido es que el sol es bueno para la cicatrización, sin embargo, puede empeorar su apariencia. Favorece la inflamación de la herida, así como la pigmentación de la piel y su enrojecimiento. La protección de la herida debe ser máxima.

– Hidrata la piel. En heridas con cierta profundidad, el agua se evapora con mucha rapidez por eso debemos hidratar mucho la zona con productos que retengan la humedad. Las fórmulas de Olivolea mantienen la hidratación un 28% más pasadas cuatro horas desde su aplicación.

– Cuidado con los masajes. Es bueno masajear el área constantemente para ayudar a evitar que los tejidos de la cicatriz se inflamen. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado cuando se trata de quemaduras o infecciones. Ante todo, nunca debe resultar doloroso.

– Protección bajo el agua. No debemos sumergir la cicatriz si todavía está un poco abierta. El agua caliente, sobre todo, empeora el proceso de cicatrización porque la reblandece. Si por el contrario, la cicatriz ya está cerrada, podemos disfrutar de la playa o la piscina, sin olvidarnos por supuesto de la protección.

– Evita la formación de costras. Las costras son restos de sangre, el resultado del desgarramiento de los tejidos que, al contrario de la creencia popular, forman una capa seca que retrasa la cicatrización. Por eso es muy importante lavar la herida para evitar su formación y utilizar productos que regeneren el tejido y aseguren una buena reepitelización, como Licotriz.

RuffRuff App RuffRuff App by Tsun

Quizás te interesa...

Deporte y alimentación, consejos para una vida sana
consejos salud

Deporte y alimentación, consejos para una vida sana

Practicar actividad física de forma regular es un hábito notablemente beneficioso para el organismo, y principalmente, para el corazón. El objetivo del deporte a cualquier edad es estimular la pe...

Leer más
RuffRuff App RuffRuff App by Tsun