¿Se pueden prevenir las estrías?
Las estrías son uno de los problemas estéticos que más preocupan a las mujeres y, sobre todo, un auténtico quebradero de cabeza para las embarazadas.
Tienen un aspecto similar al de una cicatriz. De hecho, sin unos cuidados previos, las estrías se graban en nuestra piel para siempre, primero con un tono rojizo para tornarse blanco después.
¿Por qué aparecen?
Las estrías surgen cuando el volumen corporal aumenta de forma más rápida que nuestra piel. En la dermis, las fibras de colágeno y elastina pueden perder elasticidad y, con la tensión, se rompen. Por eso, son frecuentes durante el embarazo, debido a los cambios físicos y hormonales que experimentan las mujeres. Durante su segundo trimestre, los niveles de estrógenos aumentan y como consecuencia disminuye la producción de proteínas fibrosas de la piel.
Aparte del aumento y pérdida de peso, existen más factores que pueden influir en su aparición. El estrés puede afectar a la oxigenación de las células y manifestarse en la piel; los tratamientos con cortisona frecuentemente ocasionan problemas dermatológicos y genéticamente, algunas personas tienen predisposición a sufrirlas.
¿Se pueden eliminar?
Las estrías se pueden prevenir pero es imposible borrarlas. Incluso con cuidados específicos, es posible que al final aparezcan. La clave, como siempre, reside en la alimentación e hidratación.
Se recomienda hidratar mucho la piel. Y no sólo por dentro, también con cremas específicas que deben aplicarse por la mañana y por la noche. Durante el embarazo o en la etapa de mayor desarrollo de los niños, es importante prestar atención a las zonas del cuerpo que más cambios sufren: barriga, pecho, cintura y muslos. De este modo, la piel se irá acostumbrando y estará preparada para afrontar los cambios.
Las cremas anti-estrías son las mejores aliadas. Debemos encontrar una buena, que no siempre es sinónimo de cara. Las estrías se forman en la dermis, la capa profunda de la piel, por lo que un tratamiento superficial no tendría ningún efecto. Es necesario que se absorba bien y que además le proporcione los nutrientes necesarios.
Debemos controlar nuestro peso con una alimentación equilibrada para evitar que se produzcan cambios bruscos. El deporte ayuda a mantenerlo y mejora la circulación sanguínea. Al igual que los masajes, que además mejoran el tono de la piel.